martes, 20 de julio de 2010

Heviosso


© Sosyete la serpent rouge du Allada
So, Sogbo o Heviosso, es un ser andrógino que vive en el cielo que tuvo varios hijos. Los dos mayores eran gemelos, Agbe, un hombre, y Naete, una mujer. Heviosso comanda un panteón de vodouns encargados del clima en general, las tormentas la sequía, las lluvias, vientos, o la ausencia de los mismos.Sogbo les envió a sus hijos a mandar sobre el mundo de abajo, con Hu (el mar) como su hogar. Naete y Agbe tuvieron varios hijos, uno de los cuales fue exiliado por Heviosso a causa de su predilección por el hundimiento de embarcaciones. Varios de sus hijos residen en las lagunas. Otros hijos son responsables de la subida y la caída de las mareas, y uno de ellos a veces provoca el hundimiento de las embarcaciones y mata a los pescadores. Avrekete , una hija de Heviosso, cumple el papel de ser una mensajera entre los dioses y los humanos, es la depositaria de los secretos de sus padres y, por tanto, guardiana de los tesoros del mar. Uno de ellos controla el fomento de la lluvia; otro tiene el control de la temperatura y tiene la capacidad de crear granizadas. La voz de ellos puede ser escuchada en los truenos. Otro eleva y evapora las aguas de la tierra para crear la lluvia. Gbade es el más joven de los hijos, y al parecer no tiene ninguna función en particular. Sogbo es un vodoun impredecible que hace como le plazca y que puede ser escuchado en el auge de los sonidos del trueno. Más que cualquiera de sus hermanos, él es un asesino. Sogbo es el encargado de entregar las almas a Dan, la serpiente, que acompaña a Gbade a la tierra cuando alguien muere.



Figura representativa de Heviosso


Existe una clara distinción entre el cielo y la tierra. Es el agua, la lluvia que es la ducha en la tierra del cielo, y el retorno del agua por medio de la evaporación a los cielos, que establece un vínculo entre los dos reinos, es un fenómeno cíclico que hace que la tierra y el cielo permanezcan en paz y en comunicación. El agua es necesaria para la prosperidad del pueblo sobre la tierra, pero el agua así como es generadora tiene su faceta destructiva. Esa destrucción se ve en las inundaciones, el desborde de ríos y mares, una de las manifestaciones destructivas del vodoun Sogbo y sus hijos. Aunque los hijos de Sogbo tienen un enorme poder, incluida la facultad de destruir, no tienen la facilidad de dar la vida. Sólo Sogbo es el que posee el poder. Y, aunque parece que Sogbo tienen poco que ver con la cotidianidad de la vida de los seres, ella es generosa y es ella que es al final el dador de vida. La facultad de dar vida se compensa por el poder de dar muerte de sus hijos, y por lo tanto genera un equilibrio. Los seres humanos vivimos en un mundo en el que la vida y la muerte, el cielo y la tierra, se unen por medio del agua de lluvia.

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