VODOUN-FÁ WE MA NUKÓN TON ON
Bokonon Dafodji
¿Vodoun antiguo de Dahomey u Orisá Yorubá en América?
Esta divinidad tan conocida en América, tanto en la cultura del Lukumí y de los Arará en Cuba ,como en la diáspora brasileña de Ketou y también de Dje-Djí o Její, es cultuada o venerada como un “camino o designación o título” de una divinidad Orisá-Yorubá también muy popular en América conocido en Cuba como Obatalá-Obatalisa en la Santería, mientras que en Brasil, en todas sus diásporas conocidas en el Candomblé, es parte de la familia del Orisá Oxalá-Obatalá (Oxagián-Oxalufán).
Bokonon Dafodji
¿Vodoun antiguo de Dahomey u Orisá Yorubá en América?
Esta divinidad tan conocida en América, tanto en la cultura del Lukumí y de los Arará en Cuba ,como en la diáspora brasileña de Ketou y también de Dje-Djí o Její, es cultuada o venerada como un “camino o designación o título” de una divinidad Orisá-Yorubá también muy popular en América conocido en Cuba como Obatalá-Obatalisa en la Santería, mientras que en Brasil, en todas sus diásporas conocidas en el Candomblé, es parte de la familia del Orisá Oxalá-Obatalá (Oxagián-Oxalufán).
Cuando hablamos de Obatalá (Yoruba) y de Obatalisá (Lissá Fon-Gbé) en la Santería cubana veremos claramente una “fusión de la rama Lukumí-Yorubá con la Arará Fon-Gbé”, es conveniente resaltar este hecho del que pocos hablan ,así como también en la diáspora cubana se nombra a Vodoun Lissá como “Levorisá”, una clara desvirtuación de Vodoun “SEGBOLISSÁ” por fonética local cubana. Este claro ejemplo es el que pone en investigación el nombre de la divinidad Vodoun “AJAGUNÁ” (u Orisá supuestamente Yorubá) ya que no posee una exacta traducción literal al Yorubá, y sí tiene perfecta traducción literal al Fon-Gbé.
Vemos claramente en lo expuesto que en las diásporas se tornó una costumbre cultural y hasta se creó un “modismo” al renombrar títulos de divinidades que existieron desde el comienzo y se readaptaron a lo nuevo llegado a la Isla como se percibe claramente en la readaptación de vocablos Fon-Gbé. Es así como surgen los modismos o adecuaciones de lo nuevo a lo ya establecido y que conllevó muchas veces al culto de una divinidad Vodoun a ser “adoptada o reformada” de acuerdo al sistema nuevo, el Ifá-Orisá del Yorubá.
Dentro de la rama Arará de la Santería cubana y Lukumí , veremos un claro ejemplo de lo antedicho:
1). “Vodoun” (Fon-Gbé) desvirtuado por fonética criolla local como: “Foldun” (usado por el dahomedano Vodoun-Arará de Matanzas). 2). “Vodoun Segbolissá” (Fon-Gbé) desvirtuado y renombrado con la fonética popular cubana, como: “Foldun Levorisá” (rama Arará de Matanzas-Cuba)
3). Orisá Obatalá (Yorubá) renombrado por el Lukumí y el Arará cuando la fusión posterior como OBATA-LISSÁ u OBATALISÁ. Este ejemplo lo observaremos muy asimilado por las diásporas en Cuba cuando un sacerdote Lukumí que absorbió también la ancestralidad Vodoun Fon-Gbé nombra en sus ceremonias a la divinidad como: “Obatalá-Obataissa-Obatalisa”, lo que denota muy claramente la presencia del Vodoun “LISSÁ” en el sobrenombre impuesto por la cultura cubana, o quizá confundiéndolo con la figura del Orisá Yorubá Obatalá en su reforma instaurada a partir de la aparición del Orisá Yorubá y las posteriores reformas ritualísticas de ambas etnias: Dahomedana sumada a la Yorubá.
A éstas reformas no fueron indiferentes las etnias de Dahomey que llegaron a Brasil y que se unificaron luego, e instauran otra denominación por fonética local portuguesa a la divinidad Orisá Obatalá reformándolo hasta el nombre que lleva hasta hoy en sus Candomblés: “Oxalá”, nombre popular que dieron a la divinidad en esta diáspora por deformación fonética se hablaría de un título del Orisá Yorubá Obatalá (Orisánlá-Osanlá).
En Brasil la rama llamada de Dje-djí o Její (Dahomedano), en sus casas matrices o más tradicionales, no cambió el nombre de Vodoun Lissá como es llamado por la rama de Ketou (Dahomedana) que debido a su mezcla en territorio de Benin, con el reino de Oyó (Yorubá) , trajeron otros conceptos diferentes y fueron denominados en su etnia como “Nagós –Anagós” para diferenciarse en América de las etnias de Dahomey (Dje-djé) aunque no podemos olvidar que Ketou tiene una gran ancestralidad de Dahomey y su culto a las divinidades Vodoun de esta etnia fue lo primero que ellos veneraron en África Occidental, sólo que con la conquista del Yorubá entronizan y adoptan el Ifá de Oyó. Veremos muchos Bokonon de Fá en la ciudad de Ketou (Benin) pero también veremos muchos Babalawos de Ifa Yorubá.
Es así entonces que la divinidad “AJAGUNÁ” es adoptada como una “cualidad, camino ó título” del Orisá Obatalá del Yorubá en América por las etnias Lukumí en Cuba y Ketou de Brasil y absorbida del dahomedano directamente, por su vinculación con el Vodoun Lissá de la cosmogonía Vodoun-Fá (Fon-Gbé), quizá comparando a esta divinidad o estableciendo un paralelismo con el Orisá Obatalá por su similitud como divinidad y concepciones para ambas cosmogonías en África Occidental, y quizá por las características de “Ajaguná” también muy semejantes a las que hoy tiene como un Orisá, y no como un antiguo Vodoun Dahomedano con su culto real en el Vodoun-Fá en todo Dahomey. Así como fue fácil la aceptación o la integración de ambas etnias Dahomedana y Yorubá en América y que vemos en la influencia del Vodoun Lissá en Cuba junto a la figura de Orisá Obatalá, también fue muy fácil la adopción de la divinidad o Vodoun AJAGUNÁ.
Describiremos ahora una investigación sobre la traducción del nombre “AJAGUNÁ-AYAGUNÁ”, a veces nombrado en América como “JAGUN” claramente muy deformado por fonéticas locales de nuestro continente, principalmente la portuguesa.
AJAGUNÁ:
ADJÁ: etnia y pueblo originario de Adja-Tadó, geográficamente ubicada casi en los límites con Benin en el territorio de Togó, y que fue conquistada por Dahomey. Su dialecto también se denomina “ADJÁ”.
La palabra “Adjá” forma parte literal de la composición o nombre de la divinidad “Ajaguná” y sólo le fue sustituida una sola letra, la “D” por la “J”, lo cual derivó en su nombre actual de “Ajaguna”. También vemos que se escribió por fonética del dialecto, conservando hasta la pronunciación del nombre, ya que la letra “D” no se pronuncia y se dirá entonces: “Ajá ó Ayá”. Veremos que la descomposición que se deberá hacer al reconocer una raíz etimológica en el vocablo cotejándola con datos concretos y traducibles a un dialecto, como el Fon Gbé sería entonces así: AJÁ-GÚ-NÁ.
Veremos claramente que toda la palabra que designa a Vodoun Ajaguna o “Adjáguna” es literalmente y sin dudas propia del dialecto Fon-Gbé y no como se creyó ser del Yorubá y lo que dio así la “adopción de este Vodoun como un Orisá”.
Si llevamos el término “adjá” al dialecto Yorubá, su significado sería “perro”, y un animal no podría dar sentido a un “título honorífico” para una divinidad sea Vodoun o sea Orisá, es así que tampoco podría adquirir sentido con la unión de la frase completa: “Adja-gú-ná”.
Si deseamos dar un paralelismo con la palabra “ADJÁ” (perro) del yoruba con el dialecto fon-gbé entonces debería decirse: TCHOUKOU ó AVÚN (que son las dos formas de decir “perro”).
Este hecho que aquí vemos tan llamativo describe y habla claramente que la divinidad “AJAGUNÁ-AYAGUNA-JAGÚN” no mantiene un paralelo con el dialecto del Yorubá y descarta la asociación con el panteón del Ifá-Orisá de Cuba (Lukumí) o de la diáspora de Candomblé en el Brasil del Ketou (Nagó).
Si hacemos una traducción literal a la etnia Yorubá veremos claramente las diferencias con el concepto que en Yorubaland tienen en su cosmogonía de Orisá-Ifá:
Vemos claramente en lo expuesto que en las diásporas se tornó una costumbre cultural y hasta se creó un “modismo” al renombrar títulos de divinidades que existieron desde el comienzo y se readaptaron a lo nuevo llegado a la Isla como se percibe claramente en la readaptación de vocablos Fon-Gbé. Es así como surgen los modismos o adecuaciones de lo nuevo a lo ya establecido y que conllevó muchas veces al culto de una divinidad Vodoun a ser “adoptada o reformada” de acuerdo al sistema nuevo, el Ifá-Orisá del Yorubá.
Dentro de la rama Arará de la Santería cubana y Lukumí , veremos un claro ejemplo de lo antedicho:
1). “Vodoun” (Fon-Gbé) desvirtuado por fonética criolla local como: “Foldun” (usado por el dahomedano Vodoun-Arará de Matanzas). 2). “Vodoun Segbolissá” (Fon-Gbé) desvirtuado y renombrado con la fonética popular cubana, como: “Foldun Levorisá” (rama Arará de Matanzas-Cuba)
3). Orisá Obatalá (Yorubá) renombrado por el Lukumí y el Arará cuando la fusión posterior como OBATA-LISSÁ u OBATALISÁ. Este ejemplo lo observaremos muy asimilado por las diásporas en Cuba cuando un sacerdote Lukumí que absorbió también la ancestralidad Vodoun Fon-Gbé nombra en sus ceremonias a la divinidad como: “Obatalá-Obataissa-Obatalisa”, lo que denota muy claramente la presencia del Vodoun “LISSÁ” en el sobrenombre impuesto por la cultura cubana, o quizá confundiéndolo con la figura del Orisá Yorubá Obatalá en su reforma instaurada a partir de la aparición del Orisá Yorubá y las posteriores reformas ritualísticas de ambas etnias: Dahomedana sumada a la Yorubá.
A éstas reformas no fueron indiferentes las etnias de Dahomey que llegaron a Brasil y que se unificaron luego, e instauran otra denominación por fonética local portuguesa a la divinidad Orisá Obatalá reformándolo hasta el nombre que lleva hasta hoy en sus Candomblés: “Oxalá”, nombre popular que dieron a la divinidad en esta diáspora por deformación fonética se hablaría de un título del Orisá Yorubá Obatalá (Orisánlá-Osanlá).
En Brasil la rama llamada de Dje-djí o Její (Dahomedano), en sus casas matrices o más tradicionales, no cambió el nombre de Vodoun Lissá como es llamado por la rama de Ketou (Dahomedana) que debido a su mezcla en territorio de Benin, con el reino de Oyó (Yorubá) , trajeron otros conceptos diferentes y fueron denominados en su etnia como “Nagós –Anagós” para diferenciarse en América de las etnias de Dahomey (Dje-djé) aunque no podemos olvidar que Ketou tiene una gran ancestralidad de Dahomey y su culto a las divinidades Vodoun de esta etnia fue lo primero que ellos veneraron en África Occidental, sólo que con la conquista del Yorubá entronizan y adoptan el Ifá de Oyó. Veremos muchos Bokonon de Fá en la ciudad de Ketou (Benin) pero también veremos muchos Babalawos de Ifa Yorubá.
Es así entonces que la divinidad “AJAGUNÁ” es adoptada como una “cualidad, camino ó título” del Orisá Obatalá del Yorubá en América por las etnias Lukumí en Cuba y Ketou de Brasil y absorbida del dahomedano directamente, por su vinculación con el Vodoun Lissá de la cosmogonía Vodoun-Fá (Fon-Gbé), quizá comparando a esta divinidad o estableciendo un paralelismo con el Orisá Obatalá por su similitud como divinidad y concepciones para ambas cosmogonías en África Occidental, y quizá por las características de “Ajaguná” también muy semejantes a las que hoy tiene como un Orisá, y no como un antiguo Vodoun Dahomedano con su culto real en el Vodoun-Fá en todo Dahomey. Así como fue fácil la aceptación o la integración de ambas etnias Dahomedana y Yorubá en América y que vemos en la influencia del Vodoun Lissá en Cuba junto a la figura de Orisá Obatalá, también fue muy fácil la adopción de la divinidad o Vodoun AJAGUNÁ.
Describiremos ahora una investigación sobre la traducción del nombre “AJAGUNÁ-AYAGUNÁ”, a veces nombrado en América como “JAGUN” claramente muy deformado por fonéticas locales de nuestro continente, principalmente la portuguesa.
AJAGUNÁ:
ADJÁ: etnia y pueblo originario de Adja-Tadó, geográficamente ubicada casi en los límites con Benin en el territorio de Togó, y que fue conquistada por Dahomey. Su dialecto también se denomina “ADJÁ”.
La palabra “Adjá” forma parte literal de la composición o nombre de la divinidad “Ajaguná” y sólo le fue sustituida una sola letra, la “D” por la “J”, lo cual derivó en su nombre actual de “Ajaguna”. También vemos que se escribió por fonética del dialecto, conservando hasta la pronunciación del nombre, ya que la letra “D” no se pronuncia y se dirá entonces: “Ajá ó Ayá”. Veremos que la descomposición que se deberá hacer al reconocer una raíz etimológica en el vocablo cotejándola con datos concretos y traducibles a un dialecto, como el Fon Gbé sería entonces así: AJÁ-GÚ-NÁ.
Veremos claramente que toda la palabra que designa a Vodoun Ajaguna o “Adjáguna” es literalmente y sin dudas propia del dialecto Fon-Gbé y no como se creyó ser del Yorubá y lo que dio así la “adopción de este Vodoun como un Orisá”.
Si llevamos el término “adjá” al dialecto Yorubá, su significado sería “perro”, y un animal no podría dar sentido a un “título honorífico” para una divinidad sea Vodoun o sea Orisá, es así que tampoco podría adquirir sentido con la unión de la frase completa: “Adja-gú-ná”.
Si deseamos dar un paralelismo con la palabra “ADJÁ” (perro) del yoruba con el dialecto fon-gbé entonces debería decirse: TCHOUKOU ó AVÚN (que son las dos formas de decir “perro”).
Este hecho que aquí vemos tan llamativo describe y habla claramente que la divinidad “AJAGUNÁ-AYAGUNA-JAGÚN” no mantiene un paralelo con el dialecto del Yorubá y descarta la asociación con el panteón del Ifá-Orisá de Cuba (Lukumí) o de la diáspora de Candomblé en el Brasil del Ketou (Nagó).
Si hacemos una traducción literal a la etnia Yorubá veremos claramente las diferencias con el concepto que en Yorubaland tienen en su cosmogonía de Orisá-Ifá:
1). “AJAGÚN”: este nombre o Título Honorífico en la cosmogonía Yorubá fue lo más aproximado encontrado en diccionarios formales de este dialecto, adecuándolo a la fonética contenida en el nombre de la divinidad, el significado nos aporta que “Es el devoto del Espíritu del Hierro (Orisá Ogún) que actúa como un guardia o un soldado de esa divinidad”.
2). “AJAGÚN-AJAGUNA-JAGÚN”: vemos que claramente enuncian la misma divinidad, sólo que la desvirtuación local le quita partículas a la frase o nombre, pero observamos que el significado que otorga la cultura Yorubá a esta divinidad es opuesto a lo que se enuncia en América dentro de las diásporas ya que es un Orisá que pertenece a la familia de Obatalá y no de Orísa Ogún como se lo considera en la matriz Yorubaland.
Siguiendo con la traducción del nombre “Ajaguná” al Fon-Gbé veremos que el vocablo siguiente que une la frase es “Gú” (Ajá-“GÚ”-Ná), y sólo guarda relación también con la Cultura Vodoun-Fá de Dahomey:
“GÚ”: traducido al Fon-Gbé tiene dos significados dependiendo de la conjunción que sea formada en una frase del dialecto:
“GÚ”: traducido al Fon-Gbé tiene dos significados dependiendo de la conjunción que sea formada en una frase del dialecto:
1) Gú: significa “el que trabaja” o “que trabaja”.
2) Gú: Divinidad Vodoun llamada GÚ, que interviene en la Creación o la Cosmogonía de Dahomey, y designa al “Espíritu de la Transformación” y todo lo que esto origine para el Ser Humano y su vida en La Tierra, dueño de los metales. (Ver Capítulo Cosmogonía). No relacionado a la Cosmogonía del Yorubá por tanto se aleja de posibles “paralelismos” y carece de traducción literal formal a ese dialecto..........
Bokonon Dafòdjí.
Bokonon Dafòdjí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario