domingo, 20 de julio de 2014

“ARGALLÚ-AGAYÚ-AGANJÚ”



QUÉ SABEMOS DE ESTA DIVINIDAD EN AMÉRICA?
PORQUÉ SE LA CONFUNDE CON EL PADRE DE "ORISÁ SANGÓ", SI NO ES UN ORISÁ?
PORQUÉ SE PRODUJO ESTA DESVIRTUACIÓN EN LAS DIÁSPORAS? .




¿Vodoun de Dahomey o divinidad Yorubá?
Analizaremos cada una de las denominaciones de este Vodoun de Dahomey muy conocido y antiguo dentro de la cultura del “Vodoun-Fá” y en su Cosmogonía, el que se creyó durante cientos de años en América un Orisá Yoruba, yendo cambiando o modificándose sus nombres o denominaciones según la fonética aplicada en cada diáspora americana donde fue venerado hasta la actualidad.
Comencemos en este apartado detallando nuestra investigación sobre Vodoun “Argallú-Agayú-Aganjú” en la diáspora cubana o Santería Lukumí-Arará e Ifá Cubano, en las diásporas Nagó-Ketou de Brasil, y también en la diáspora Rioplatense donde tiene su culto como Orisá Yorubá, así como fue confundido en todas las diásporas, por fusión, por adopción o transculturación, pero la realidad es que VODOUN “AGÁ- NYÚ” no es un Orisá y siempre fue parte del patrimonio cultural de Dahomey y de su Cosmogonía Vodoun-Fá.

“VODOUN AGÁ- NYÚ” (Dahomey)

Como se lo designa en el Fon-Gbé, es su nombre real en la cultura Dahomedana, es muy venerado por su significado en la Cosmogonía Vodoun-Fá y su sentido mitológico además de histórico por su participación como patrón de muchas conquistas de los ejércitos del Rey en la expansión del Imperio del Antiguo Dahomey, lo que quizá le dio el sentido de gran divinidad protectora para la realeza, inclusive su celebridad dentro de la Tradición y la epopeya de esta cultura. Este Vodoun dentro de la Cosmogonía del Dahomey está muy ligado al Vodoun “AGASSOU”, que es quien encabeza la extensa lista de divinidades célebres y antiguas de esta Cultura, y es por esta razón la gran importancia del Vodoun “Aganyú o Agá-nyú” dentro de esta cosmogonía. Su traducción literal al dialecto Fon-Gbé es:
“AGÁ”: que significa en el Fon-Gbé “lo superior” o “el más grande”, dando un sentido a lo divino o supremo, que viene del Cielo o que mira siempre al Cielo.

“NYÚ”: que significa “que depende del ” Cielo o de la Tierra.

VODOUN “AGÁ-NYÚ ó AGÁNYÚ”: entonces tendría la interpretación al dialecto y según la Tradición Vodoun como: “El superior o Grande que depende del Cielo” pero también reconoce que está en La Tierra, y eleva sus ruegos al Cielo, donde es escuchado por Mawú y por todos los Vodoun de la Cosmogonía dahomedana. Este fetiche o Vodoun de Dahomey no está ligado a Vodoun Heviosso, ni pertenece a su panteón del elemento del “fuego” (Zó), aunque es integrante de la familia del Vodoun “Agassou” y puede ligarse con todas las divinidades del panteón, no pertenece exclusivamente a la familia de este Vodoun. En ninguna investigación efectuada por nosotros se encuentra relación alguna con el “Orisá Sangó” ni tiene filiación con esta divinidad como lo describe la cosmovisión del Yorubá en su cultura o su adopción en América. Dentro de sus diásporas tampoco tiene alguna traducción literal que lo asocie mitológicamente a él; donde podríamos apreciar una relación de “transculturación” sería a través de Vodoun Heviosso que constituiría el “paralelismo” con Orisá Sangó de Oyó (Yorubá), pero no se ve este contenido literal en su traducción a los dialectos, ni se observan rasgos que definan esa significación o asociación literalmente en la traducción.



Si investigamos una traducción literal del nombre de esta divinidad “AGÁ NYÚ” al dialecto Yoruba, entonces veremos que aparecen diferencias muy notorias con la traducción al dialecto Fon-Gbé de la cultura dahomedana, la cual da un sentido más filosófico y con más sentido en el nombre completo, y que corresponderá de acuerdo a la costumbre de esa cultura para un Título Honorífico, más coherente y válido con respecto a la traducción en Yorubá si descomponemos el nombre; lo vernos más claramente:

“ORISÁ AGANYÚ-AGANJÚ”: (Yorubaland)

1) ÀGÀN: en el dialecto Yorubá significaría “Mujer yerma” (desnuda o lánguida, interpretativamente); pero debemos recordar que este nombre se refiere a una divinidad Yorubá masculina; no encaja con él.

Quizá podremos traducir otros vocablos para encontrar una aproximación literal como:
AGADÁ: que significa “Espada hecha de madera usada como un juguete”.
GÀÁN (Idéntico).

Vemos que estos vocablos, traducidos, no aportan un sentido literal al comienzo, para dar un contenido que sostenga el significado de un Título Honorífico, para una divinidad Orisá.

2) NYÚ ó YÚ: no tiene una traducción literal exacta como vimos en el Fon-Gbé, podríamos intentar buscar una raíz del vocablo en otras palabras Yorubás como:
NYAJU: que significa “Poner un hechizo a través de los ojos”. “NYÍN” (Usted)
NYÓ: (Regocijo).
JÚ: lo analizamos separadamente para buscar una probable traducción más significativa, para integrarlo y formar “N-JÚ” (N yú), y significaría: “Superar para ganar”. No podremos aventurarnos a dar una traducción con elementos dialécticos tan dispares, porque no otorgarían ni condicen con un significado hacia una divinidad como “Orisá AGANYÚ-AGANJÚ” y porque no reflejaría a una figura masculina como vimos en la traducción de “ÀGÀN” (mujer yerma) ya que la concepción de las diásporas Yorubás lo veneran como un “Orisá Masculino” dueño del Fuego interior de la Tierra, y su dominio es el centro o núcleo de ella en el magma que expulsan los volcanes desde las profundidades del planeta. Podríamos deducir con el resultado expuesto infinidad de nombres interpretativamente, pero decidimos en este enunciado dejar la interpretación a los ojos analíticos del lector, porque no sería objetivo para nosotros los dahomedanos enunciar un “Título Honorífico de un Orisá” por respeto a la cultura del Yorubá. Sólo explicaremos que el significado cosmogónico del ORISÁ “AGAYÚ” enunciado por esta etnia en Yorubaland (Nigeria) dice que esta divinidad es: “El Espíritu del Fuego” que vive en el centro o núcleo de la Tierra y además, en algunos apatakines (Leyendas) del su Geomancia de Ifá consta que esta divinidad es el Padre del Espíritu del Relámpago, o lo que sería la divinidad Orisá Sàngó.



Observamos que al descomponer el nombre “AGAYÚ” y buscando aproximaciones de otros vocablos relacionados, no hallamos este enunciado Yorubá en la traducción, no hay partículas dialécticas que puedan arrojar un significado tal como es enunciado por esta cultura en Yorubaland o en su Ifá, y debemos recordar que al dialecto Fon-Gbé la traducción mantiene una relación correcta.

Esta definición es la que se conoce comúnmente en las diásporas Yorubás de Brasil y de Cuba, con algunas variaciones en las del Río de la Plata, pero en resumen la emparentan a menudo al “Orisá Sângó”.

Según el enunciado sobre la divinidad u Orisá “Agayú” de Yorubaland, no enuncia que este Orisá sea la divinidad dueña de los “Volcanes”, como veremos que sí sucede en varias diásporas a partir de un concepto mitológico-cosmogónico de este Orisá, como sucede en la Santería cubana y en su Ifá criollo (Lukumí-Arará).

“ARGALLÚ-AGAYÚ” en la diáspora Cubana

“ARGÁ”: como vemos esta muy deformado y escrito por fonética cubana el vocablo que define a “Agá”, si quitamos la “R” muy característica de la fonética cubana, entonces vemos la aparición muy claramente de vocablo en Fon-Gbé.

“LLÚ”: se vuelve a repetir la escritura por fonética cubana muy gráficamente, que también define a : “NYÚ” (Yú-Llú) del dialecto Fon-Gbé. En esta comparativa dialéctica vemos que la diáspora cubana guardó en la “memoria colectiva” la ancestralidad de Dahomey, sólo desvirtuó el nombre de acuerdo a su fonética local criolla, pero observamos claramente que hablamos de la misma divinidad Vodoun. No transcribe una denominación referida al dialecto Yorubá en ninguna descomposición literal de la investigación.

Debemos aclarar que si estamos hablando de una divinidad “Orisá” de la cultura Yorubá, como se lo venera en las diásporas de América, donde aparece el culto de esta divinidad y se lo emparenta a la divinidad “Orisá Sangó” (Yorubá-Oyó), deberían aparecer caracteres que hablen dentro de la traducción aún deformada o desvirtuada, que identifiquen en el nombre un paralelismo o una relación con su matriz africana en Yorubaland.

“AGAYÚ”: como vimos en la traducción literal al Yoruba, es el nombre real para esta divinidad de su Cultura sin deformaciones de fonética criolla, y estaría correctamente escrito si comparamos con su dialecto en la matriz Yorubaland. A pesar de no identificar en su traducción un significado objetivo o con contenido de la cosmovisión a la que está asociado.

¿Podremos decir simplemente que “AGAYÚ” (Orisá) es un nombre propio de una divinidad y que por esta razón no tiene traducción al dialecto, como la tiene en el Fon-Gbé? ¿Puede existir un “nombre propio” en una cultura sin traducción a su dialecto natural y sin raíz etimológica?

Es lo que intentamos demostrar en estas traducciones. En una cultura (dahomedana) lo posee, en la otra (yorubá) no hay asociación posible que otorgue un sentido dialéctico. ¿Estamos entonces presentes ante otra “adopción o transculturación” como sucedió con la divinidad “Vodoun Legbá” en la conquista de Ketou por el reino de Oyó?

Si observamos con lógica veremos que en Dahomey se llama a esta divinidad VODOUN “AGÁ NYÚ”, y también vimos que en Yorubaland existe el mismo nombre en la cultura como la divinidad ORISÁ “AGANYÚ”, podremos deducir entonces que hubo una “adopción” histórica como ya vimos en otras divinidades dentro del territorio Africano, y que quizá esta fue la razón del cambio en las definiciones cosmogónicas o visiones de la misma divinidad en las dos culturas.

Como vimos, para Dahomey, esta divinidad pertenece a su cultura ligada a la figura de Vodoun “AGASSOÚ”, mientras que para la cosmogonía Yorubá está ligada a la divinidad Orisá “SÀNGÓ”.

Podremos suponer que de acuerdo a lo investigado se pueden originar las hipótesis: que si en una de las culturas (Dahomedana) la traducción es perfecta al dialecto, y no sucede así en la traducción literal al Yorubá, quien adopta la divinidad “Aganyú” fue la etnia Yorubá en Ketou (Dahomey).

La segunda hipótesis es que esta divinidad “AGAYÚ-AGANYÚ” tiene su origen único como Vodoun y luego al ser adoptada, se transformó en un Orisá por la conquista en África de este patrimonio cultural de Dahomey.

Este Orisá, como es conocido en la diáspora de Cuba y en su Ifá criollo, además de tener una filiación con “Orisá Sangó” en la cosmovisión cultural de esta diáspora, se enuncia que vive en los Volcanes, quizá refiriéndose a que es el Espíritu del Fuego del centro de La Tierra, pudiendo guardar una relación con el magma que es expulsado por estos accidentes geológicos.

Si investigamos sobre la concepción que se enuncia, y dice que “Orisá Agayú” es la divinidad relacionada con los “Volcanes”, veremos claramente que:

1). Sólo existe un Volcán en Nigeria (Yorubaland) en el estado de la Federación africana, en “Benue”, y es el Volcán BIU, que no tiene actividad volcánica hace más de 840.000 años.

2). En todo el continente Africano existen sólo el “Kilimanjaro” (Tanzania) que es una cadena montañosa formada por tres volcanes Inactivos, el “Ol Doinyó lengai” (Tanzania) también inactivo; el “Monte Camerún” (Camerún) también inactivo; el “Monte Nyirangongo” ubicado en el Congo, que está en actividad constante; y por último el “Emi Koussi” en la zona central del Sahara (Chad) también activo actualmente.

3). El único Volcán más cercano al territorio donde nace el culto de la divinidad Orisá “Agayú-Aganyú” es el del sureste de Nigeria, el BIU, y no encontramos relación objetiva que lo relacione como patrono de los Volcanes, ya que los demás Volcanes están muy alejados del territorio de estas culturas tanto Dahomedanas como Yorubás.

4) La Isla de Cuba, territorio donde nace la diáspora Yorubá y el culto a la divinidad “ARGALLÚ-AGAYÚ”, sí está muy vinculada a la “actividad volcánica “ ya que está ubicada al borde de una placa tectónica en continua actividad, por esta razón es que Cuba es de carácter fundamentalmente volcánico en su geología y con un gran edificio de origen volcánico debido a la fosa de subducción donde la Isla se ubica geográficamente. Este hecho puede darnos una explicación cabal de la relación y la creencia del porqué el Orisá “Agayú-Aganyu” es patrono de los Volcanes, y en Nigeria (Yorubaland) no se lo relaciona con tal creencia dentro de la cosmogonía original de su cultura.

Esta exposición nos deja claramente la hipótesis de que la “adopción” de una divinidad pueda adoptar y absorber también rasgos del nuevo territorio a donde fue trasladada o implantada, esto comprueba quizá muchas hipótesis y explica porqué una cultura, a través de las divinidades que forman su patrimonio, guardan en sus cosmogonías secretos a veces que muchos no ven a simple vista sino son debidamente investigados y comparando datos a los ya existentes de sus creencias y cosmovisiones en sus matrices.

Una cosmovisión en una cultura encierra rasgos físicos naturales y hasta geográficos; las filosofías de sus creencias que hablan de testimonios y epopeyas históricas de sus conquistas, y la identificación con ciertas leyendas que develan hasta las deformaciones por las que esas culturas debieron adoptar en su separación de las matrices culturales, muchas veces aislándola de su origen o perdiendo historia para adquirir una nueva, pero son estas culturas las portadoras de todo lo que no se pudo observar con claridad o no fue develado aún y sólo en ellas está contenido el origen de todo.
“AGANYÚ” en el Candomblé de Brasil, y en la diáspora de Batuke Rioplatense

Al investigar dentro de la diáspora de Candomblé veremos que la figura del Orisá Aganyú ó “AGANJÚ-AGANDJÚ” (por fonética portuguesa) es muy venerado en las etnias de KETOU (Nagó) en Bahía, incluso posee rasgos muy idénticos a lo ya enunciado en la investigación de Orisá Aganyú en Yorubaland, donde además se registra en documentos como natural patrimonio cultural de la ciudad de Oyó en Nigeria. En esta diáspora el Orisá es muy relacionado también a la figura del Orisá Sàngó, donde incluso se lo enuncia como pariente sanguíneo (sobrino) y también de Oránmiyàn (nieto) quien alcanza el estatus de Rey de Oyó, siendo después reconocido por su dinastía en la Historia de Oyó-Nigeria. En esta diáspora es característico en la observación de que el Vodoun “Aganyú” es cultuado como en la diáspora cubana como Orisá nuevamente, y en las diásporas Djé-djé (dahomedanos) es apenas conocido como divinidad, al inverso de las diásporas de cuba dahomedanas (ararás) que sí lo introducen en sus panteones con ciertas reservas.

Esto nos indica que “Aganyú” fue sólo bien aceptado o difundido en las diásporas que aceptaron la cultura del Yorubá de Oyó. Un hecho muy notorio que nos expone a nuevas hipótesis:

a) ¿Qué origen tienen las etnias llamadas “Lukumíes en Cuba”, si ellas veneran la figura de esta divinidad como Orisá AGANYÚ, igual que en las diásporas de Ketou en Brasil, que fueron conquistadas por Oyó-Yorubás en territorio Africano?

b) ¿Existe alguna relación entre las etnias Ketou (dahomedanas) que fueron conquistados por el Yorubá, con las etnias Lukumíes (yorubás), o también los Ketou fueron llevados en categoría de esclavos a Cuba?

c) Esta divinidad que en América es tan popular como Orisá “AGANYÚ” y no como Vodoun “AGANYÚ”, nos está dejando un mensaje al igual que “Vodoun Legbá”, y comprueba que hubo una etnia que ya trajo las “adopciones” o desvirtuaciones desde el territorio Africano (La etnia dahomedana de KETOU que fue conquistada por el Yorubá de Oyó).

Volvemos a observar, quizá más claramente, que una divinidad en estas etnias trae una Historia y un legado histórico que forma parte de la epopeya de sus culturas, y llevan implícito los motivos que hicieron que las diferentes divinidades, que fueron un fetiche Vodoun, se transformaran en una divinidad Orisá por la conquista de esos reinos en su pasado Histórico, quizá algo desconocido para América y las cosmogonías de las diásporas, pero tan real como la transculturación que sufrió esta divinidad llamada VODOUN “AGANYÚ” en África y que continuó así en América dentro de sus diásporas o nuevas culturas.

Esta divinidad “AGANYÚ” o “AGANDJÚ”, como también se la conoce en la diáspora del Río de la Plata, conserva los mismos lineamientos con la diáspora de Brasil y la Cubana, donde también es venerada con los mismos conceptos que las anteriores en su panteón de divinidades, como ya expusimos quizá es la que más relación a la cultura de Dahomey preservó en su cosmogonía.
Observemos que ninguna de las diásporas deformó el nombre de la divinidad, lo cual es un hecho muy llamativo para las tres diásporas que investigamos. 1) Sólo cambiaron algunas concepciones con respecto a los rasgos cosmogónicos de Yorubaland, pero ninguna de ellas conservó las concepciones del VODOUN “AGANYÚ” en Dahomey o de su mitología como un Vodoun antiguo en la cosmogonía dahomedana. 2) Si comparamos a esta divinidad con la desvirtuación que investigamos a través de “VODOUN LEGBÁ” en las diásporas de América, vemos que hay similitud, se conservó el nombre casi intacto, y se cambiaron conceptos por la “adopción” Yorubá, en la mitología o cosmogonía en ambas divinidades, con respecto a sus matrices de origen tanto en Dahomey como en Yorubaland.

Podremos hacer muchas hipótesis más sobre esta investigación con la divinidad “Aganyú-Agayú”, la que sólo cambia una letra “N” en su nombre comparándolo al dialecto Yorubá, pero sí entendemos muy claramente que estamos frente a una divinidad Vodoun adoptada en África por el conquistador de Oyó en el territorio de Ketou, y que así fue que emigró con la esclavitud como patrimonio del Yorubá y no como un Vodoun antiguo de Dahomey integrante de la familia del VODOUN “AGASSOÚ”.

No debemos olvidar que las adopciones culturales traen consigo muchos cambios estructurales por la readaptación lograda, por consecuencia cambian varios conceptos culturales, también provocan pérdidas de elementos que son los agentes detonantes que alejan a las etnias de su concepto original en sus matrices africanas muy difíciles, y a veces imposible de ser rescatados después, y así es que se logró la instalación de una nueva cultura americano-africana.
La intención de este desarrollo no es imponer verdades recientes ante ninguna cultura instalada con una tradición como “diáspora en América”, nuestro cometido es investigar y promover el rescate de muchos elementos culturales perdidos de todas las etnias, y de cierta forma dar un conocimiento más desde nuestra etnia Dahomedana que antes eran desconocidos para todos los que se dedican a la investigación científica de las mismas en este continente, respetando la cultura o el origen ancestral de cada una.
Creemos que la información coherente y objetiva debe conllevar a una unificación y una armonía que quizá se desestimó antaño por las diferencias tribales-étnicas que llevaron claramente a un fenómeno de antagonismos religiosos y culturales, algo que hizo prevalecer la división entre las etnias para fortalecer una hegemonía de “una etnia” sobre las demás ya existentes.
Esta es la misión de nuestro trabajo, lograr el rescate pacífico y la unificación de estas culturas que poseen un milenario y basto patrimonio cultural que no debería perderse por más adopciones en América, recuperando y estableciendo así un lineamiento que permita protegerlas y amparar el reencuentro con sus matrices en África Occidental.

Daniel Barreiro Bokonon Dafòdjí. (Autor y Escritor)
VODOUN-FÁ WE MA NUKÓN TON ON
PRIMER LIBRO DE VODOUN-FÁ
Derechos Reservados.
LIBRO "NOIRE".
Montevideo-Uruguay.

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