lunes, 14 de febrero de 2011

Haiti Hoy

Haití hoy. Perspectivas de futuro.

En una reciente visita a Buenos Aires Laennec Hurbon, profesor de la Universidad de Quisqueya, Puerto Príncipe, se refirió a la actual situación de Haití, tras el desvastador terremoto del 12 de enero pasado, que cobró cerca de 300 mil vidas y causó enormes daños materiales.

¿Qué hacer frente a esta situación? se preguntó. En su opinión, hoy dos posiciones se expresan en Haití: una nace de los partidos políticos, que son un poco débiles pero que tratan de ofrecer algunas soluciones. La otra postura parte de la sociedad civil, con una actitud más firme frente a un cierto vacío del poder político.

"No se puede llamar a elecciones ya porque mucha gente abandonó Puerto Príncipe, ciudad destruída y desvastada. La desaparición de edificios públicos impide rearmar padrones electorales en el corto plazo. Esto puede generar disturbios en los meses próximos", reveló.

Según Hurbon, lo que las asociaciones de la sociedad civil están expresando en Haiti es la salida de un gobierno partidario para ir hacia un gobierno de unidad nacional, representativo frente a los países que estan ayudando significativamente a Haití a lograr la reconstrucción nacional.

"Estamos en una situación excepcional y necesitamos una solución política excepcional", dice Hurbon a la vez que reclama el concurso de los expertos de la diáspora haitiana para trabajar a favor de la reconstrucción para la que se necesitarán –estimó- por lo menos 15 o 20 años

Además del vicecanciller de la República Argentina, embajador Taccetti y del rector Aníbal Jozami, participaron del panel la Lic. Mónica Hirst, de la Dirección de Relaciones Internacionales de la Universidad Di Tella; el coordinador de Misiones Internacionales del INTA, Ing. agrónomo Daniel Díaz; el Prof. Alejandro Díaz Acoto, economista, experto del Ministerio de Economía y de la Universidad Nacional de General Sarmiento; y el Lic. Eduardo Gruner, de la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA.

"El terremoto trajo como consecuencia un trauma profundo en la sociedad haitana. Estamos ante una situación inédita y desmesurada y frente a la inacción del Estado hubo una reacción del pueblo", dijo Mónica Hirst. "No se puede refundar Haití sin una nueva fundación del estado haitiano y la aparición de otro Estado totalmente diferente de lo que hemos conocido en estos 200 años pasados".

Eduardo Gruner recordó que Haiti es un pais pionero que inició su revolución antes que los demás países latinoamericanos, en 1804. "No fue sólo una revolución de independencia sino una revolución con contenido social, ya que no hubo sólo una independencia política sino de la esclavitud", dijo.

Pidió reivindicar la revolución de 1804, primera y única revolución triunfante de esclavos en toda la historia de la Humanidad. "Esta excepcionalidad tiene enormes consecuencias y pone en cuestión la idea misma de modernidad", aseguró.

"Los derechos universales de 1879 no alcanzaban a la población negra de la colonia francesa entonces llamada de Santo Domingo. La Revoluión Francesa no abolió la esclavitud", dice Gruner.

"Por eso sostengo que la Revolucion Haitiana obligó a la Revolución Francesa a ser consecuente con sus premisas". concluyó.

Aníbal Jozami coincidió con los expositores que lo precedieron en que el terremoto agravó problemas que ya estaban allí.

"La naturaleza jugó un papel pero el terremoto de Haiti, con sus 300 mil muertos, no fue una catástrofe natural sino el golpe al corazón de una situación politica, histórica y social desesperante desde mucho antes del terremoto", aseguró.

A su entender, la solidaridad latinoamericana tiene dos facetas, una es la estabilización y la otra es el desarrollo.

Los desafíos, para el Ing. Díaz, apuntan a un liderazgo que debe estar en manos del gobierno haitiano y no -dice- en manos de la comunidad internacional. A su vez, la comunidad internacional debe estar organizada por canales institucionales, como las Naciones Unidas, la OEA e incluso organismos de apoyo como el INTA.



Panorama

Haiti tiene 9 ½ millones de habitantes, el 50 por ciento de los cuales vive en áreas rurales. Un millón y medio de familias vive en condiciones de subsistencia.

El 70 por ciento de ese 50 por ciento es indigente y la educacion pública sólo sostiene el 15 por ciento de la oferta educativa.

Puerto Principe es una ciudad de 3 millones de habitantes pero que tenía infraestructura para 500 mil personas. "Muchos de los que están en campamentos no están peor que antes del terremoto", dice Díaz Acoto.

El BID ha estimado que para reconstruir de nuevo Haiti se necesitan 14 mil milones de dólares, dos veces el PBI del país. Pero Leannec Hurbon no quiere usar el término "reconstrucción" porque opina que hay que empezar de cero.

Todos los expertos insistieron en que la magnitud del desastre es enorme, pero las condiciones en que llegó el pueblo haitiano a este terremoto ya eran trágicas.

Habia ya una situación de fragilidad y vulnerabilidad que situaciones como ésta no hicieron sino potenciar.

Un reclamo generalizado: que la ayuda de la cooperación internacional se gaste realmente en Haiti y que se reconozca el liderazgo de los haitianos en la reconstruccion de su Estado.